Tras darle muchas vueltas me he decidido por una alternativa intermedia. Revisaremos una serie de recorridos ordenados temporalmente de más antiguo a más reciente, de modo que en varios capítulos repasaremos el periodo Triásico tal y como es posible verlo en este rincón de la geografía valenciana.
En esta ocasión seguiremos un itinerario circular empleando como base el sendero de pequeño recorrido PR-CV8 en las inmediaciones de Marines (viejo). Nuestro punto de partida temporal se sitúa en el final del paleozoico, concretamente en el Pérmico. Como los primates somos animales visuales, es mejor recurrir a un par de imágenes para fijar estas coordenadas. En primer lugar, el tiempo:
Y en segundo lugar, el espacio. Los puntos siguen el itinerario planteado, que parte desde Marines y sigue la carretera CV-25 (en dirección a Gátova) hasta una pista forestal que sale hacia la derecha, antes de cruzar un puente a aproximadamente 1 km de la población. Posteriormente seguiremos por la pista hasta el cruce con el CV-8, que viene desde Olocau. Desde este punto seguiremos el sendero hasta retornar a Marines:
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Talud a la salida de Marines. Observamos bancos de arenisca intercalados en los limos de la Fm. Alcotas |
Los niveles limosos no tienen muchas estructuras. En cambio, las areniscas presentan multitud de estructuras de corriente: estratificación cruzada de gran escala y ripples.
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Laminación cruzada en las areniscas de la Fm. Alcotas |
Al llegar a la pista comenzamos a bordear 'La Peña' en dirección este. Arriba y a la derecha se encuentra el afloramiento paleozoico ya mencionado anteriormente. Es importante destacar que junto a la pista vemos materiales pérmicos, más jóvenes que los materiales carboníferos que afloran en la ladera. Esta inversión en el orden 'normal' se debe a la misma falla que abre la ventana que nos permite ver aquel pasado tan remoto. Los limos y areniscas de la Fm. Alcotas se encuentran aquí descolgados varias decenas de metros, hasta la cota del camino.
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Vista de la Fm. Alcotas al inicio de la pista |
He preparado uno de mis croquis (hago lo que puedo) que ayudará a entender la situación. Como veis hay una repetición de materiales a lo largo de la ladera a causa del desplazamiento en la vertical provocado por la falla directa.
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Sección aproximada en dirección N-S. Como se ve, a lo largo de la pista encontramos los mismos materiales que hallaremos más tarde a una cota superior. Otro efecto es los materiales pérmicos, más jóvenes, están por debajo de otros más antiguos. Dibujo de I. Meléndez. |
Eventualmente empezamos a encontrar bloques de esquistos y cuarcitas caídos del afloramiento mencionado, situado a una cota mayor. Y entonces nos encontramos con viejos conocidos: los Conglomerados de Boniches. Recordemos que esta formación es el testimonio de la erosión de la cordillera levantada tras la colisión que en el Carbonífero dio origen a Pangea. Y estos conglomerados exhiben las estrías originadas por el desplazamiento del bloque inferior de la falla:
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Conglomerados de Boniches |
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Estrías de falla en un bloque de la Fm. Boniches |
Y un poco más adelante volvemos a encontrar la Fm. Alcotas, una vez dejada atrás la cicatriz de la falla. En la parte superior del talud es posible ver la laminación cruzada que evidencia el origen fluvial de estos materiales.
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Estratificación cruzada en la Fm. Alcotas |
Tras caminar un ratito más por la pista encontramos la entrada del sendero. A partir de este punto encontramos, en ocasiones, capas de arenisca que asoman entre la vegetación y bloques desprendidos de la ladera. Pertenecen a la Fm. Cañizar. Más adelante encontraremos un punto en el que la transición está muy bien expuesta. Esta areniscas exhiben todo tipo de estructuras tractivas: estratificación cruzada planar y de surco, laminación de ripples, barras, superficies de reactivación... todo ello es evidencia de las corrientes fluviales en las cuales se depositaron las arenas.
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La joven ayudante de campo Inés nos señala el camino |
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Bloque con estratificación cruzada de surco. Fm. Cañizar |
Conforme ascendemos es evidente que el camino aprovecha los materiales limosos, más blandos, en su trazado. Caminando entre el rojo omnipresente llegamos a un punto conocido: estamos sobre el afloramiento paleozoico. A nuestra derecha podemos observar la transición continua entre los Conglomerados de Boniches y la Fm. Alcotas, con una secuencia granodecreciente que expone el descenso de energía en el medio:
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Transición continua granodecreciente entre la Fm. Boniches (abajo) y la Fm. Alcotas (arriba). Los conglomerados exhiben estratificación paralela y cruzada planar |
Ahora nos encontramos en el la cicatriz expuesta del bloque superior de la falla. Por eso encontramos estos viejos conocidos. En un momento dado, aunque tan sólo en unos metros, el camino corta un paquete de pizarras carboníferas. Es una buena ocasión para descender por la ladera y sumergirse el abismo del tiempo geológico.
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De nuevo nuestras amigas las estrías de la falla, pero bastante más arriba que antes, en el bloque elevado de la misma |
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Pizarras carboníferas en el propio PR-CV 8. Si os descuidáis os lo pasaréis, ya que sólo aparecen en una franja de un par de metros |
Estamos en el punto más alto del recorrido. Desde aquí empezamos a descender de vuelta hacia Marines, siempre en el límite entre la Fm. Alcotas y la Fm. Cañizar. Si nos fijamos es posible encontrar detalles como la bioturbación o cantos blandos. Estos últimos son muy interesantes. Imaginad una llanura por la que discurren algunos cauces. Muchos de ellos están ahora secos y cubiertos por fango reseco (seguro que habéis visto algo parecido alguna vez). Entonces viene una nueva avenida y erosiona el fondo de esos cauces arrancando y transportando estos cantos blandos (arcillosos o limosos) y depositándolos más allá entre el resto de material arrastrado por la corriente. Ahora aparecen como trozos de arcilla o limo entre las areniscas y, al erosionarse preferentemente, dan a la roca un aspecto alveolar muy curioso. En esas orillas y mientras el sedimento estaba lo suficientemente blando una plétora de pequeños invertebrados excavaban en busca de alimento y refugio. Su rastro es visible todavía más de 200 millones de años después.
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La Fm. Alcotas en el descenso hacia Marines. Las dos elevaciones que se ven al fondo están formadas por las Areniscas del Cañizar, el conjunto litológico más uniforme y potente en la zona |
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Pistas y galerías en una intercalación de arenisca en la Fm. Alcotas. El brillo satinado se debe a los cristales de mica |
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Cantos blandos en la Fm. Alcotas. Fijaos en el aspecto alveolar característico |
La base de la Fm.Cañizar, que como hemos dicho tiene su origen en sistemas de ríos entrelazados, también presenta niveles conglomeráticos (de mayor energía, lógicamente), que presentan estratificación cruzada cruda.
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Niveles microconglomeráticos en la base de la Fm. Cañizar |
Esta otro bloque plantea una pregunta interesante. ¿Cuál es la orientación correcta del bloque? ¿Qué era arriba y qué abajo cuando era el cauce de un río? Se admiten respuestas...aparentemente los guijarros fueron depositados por un episodio de mayor energía que erosionó el set de láminas depositado previamente (formando una superficie de reactivación) y posteriormente depositó un nuevo set de arenas que cortan la inclinación del set anterior con cierto ángulo. Es más, parece que justo bajo el martillo aparece una nueva superficie de reactivación. Yo diría que para ver el bloque en su orientación original habría que girar la imagen 180º. ¿Qué pensáis?
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¿Qué era arriba y qué abajo? |
Si estamos atentos podremos descubrir en un punto del sendero otro gran detalle: la transición entre la Fm. Alcotas y la Fm. Cañizar. Vemos que entre ambas hay una franja verdosa (el color podría deberse a un ambiente reductor, por ejemplo un lago efímero con aguas estancadas) y por encima hay un nivel parduzco, que podría ser un paleosuelo. Da la impresión de que las areniscas se adaptan a un relieve previo de pequeña entidad. En este punto está el límite entre el Pérmico (Paleozoico) y el Triásico (Mesozoico). Entre ambas se produjo la mayor extinción de que se tiene registro. Desaparecieron en torno al 95% de las especies vivas en aquel momento, entre ellas grupos tan característicos como los trilobites. Estamos viendo una frontera entre dos mundos muy distintos.
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Contacto entre la Fm. Alcotas y la Fm. Cañizar. En esta línea se encuentra la base del Triásico inferior (Facies Bundsanstein) en la zona |
Un último detalle antes de llegar al pueblo. Hay una fuente a media ladera, que en este momento estaba seca (o eso parecía). Parece surgir en el contacto entre los limos impermeables y las areniscas permeables que yacen sobre ellos. El agua se infiltra en el terreno y circula por las grietas hasta encontrar el nivel impermeable, que no puede atravesar. Fijaos que el bloque de mayor tamaño exhibe estratificación cruzada.
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Font de la Cova |
Las areniscas del Cañizar se emplean intensivamente como material de construcción, como es patente en las calles empedradas de Marines viejo (y en los bordillos de la mitad de las calles del centro de la ciudad de Valencia y otras poblaciones próximas). En el propio Marines viejo encontramos un bloque que en su momento fue la base sobre la que se molía el grano. La harina salía por las acanaladuras que podéis ver en la izquierda:
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Piedra de moler |
Y una vez de vuelta en Marines, aquí termina nuestra ruta. Como siempre, es el momento de repasar de forma sintética todo lo que hemos visto.
Como ya vimos cuando revisamos el
afloramiento paleozoico, en el Carbonífero todas las masas continentales colisionaron formando un supercontinente: Pangea. Iberia quedó en el centro del orógeno varisco, una cordillera montañosa formada por los sedimentos plegados y metamorfizados que antes descansaban en la cuenca oceánica y que fueron atrapados entre las masas en colisión. Las arcillas y arenas se metamorfizaron en las pizarras, cuarcitas y esquistos que hemos encontrado al caminar por la pista. Podemos pensar en esa cordillera como en el Himalaya actual. Sin embargo, el destino de toda montaña es desaparecer, y tan pronto se forman comienzan a ser erosionadas. En el Pérmico, tras varias decenas de millones de años, su elevación debía haberse reducido bastante. Y sus escombros se habían depositado como los Conglomerados de la Fm. Boniches. Con el tiempo, el descenso de altura hizo que los materiales transportados por los ríos que desmantelaban el orógeno varisco fuesen de menor tamaño. Son los limos y areniscas de la Fm. Alcotas. En el tránsito entre el Pérmico y el Triásico el clima era muy seco y árido, condiciones que propiciaban la oxidación de los materiales (de ahí el omnipresente color rojizo). En este momento y, según parece, a causa de un vulcanismo a escala gigantesca en la zona de la actual Siberia, las condiciones se volvieron muy duras para la vida y sobrevino la gran extinción ya citada. También en aquel tiempo se inició un proceso de rifting que, en diversas etapas, se extendió durante todo el Mesozoico. El rifting es un proceso por el cual una parte de la corteza terrestre, sometida a esfuerzos distensivos, se extiende y fractura, dividiéndose en bloques. Algunos de estos se hunden en relación con los adyacentes, que quedan elevados. Podemos aproximarnos a este proceso recordando lo que ocurre cuando cogemos una tarta de gran tamaño sujetándola por debajo en el centro de la misma. Si la base no es lo bastante rígida (típica base de cartón) la tarta se dobla a ambos lados de nuestra mano. La parte central se estira y la superficie se agrieta.
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Posición aproximada de Iberia en el tránsito Paleozoico-Mesozoico. Modificado del sitio web de Colorado Plateau Geosystems, del Prof. Ron Blakey: http://cpgeosystems.com/index1.html |
En la imagen anterior las líneas paralelas dentro del círculo representan los márgenes del rift, de dirección NE-SE.
En los bloques deprimidos se depositan gran cantidad de sedimentos: las formaciones continentales ya mencionadas. Este proceso no es continuo. Cuando la subsidiencia (hundimiento) se detiene las depresiones se rellenan y pasamos de facies de llanuras de inundación (los limos) a otras de canales trenzados (las intercalaciones de arenisca). El tránsito de la Fm. Alcotas a la Fm. Cañizar representa, por tanto, un descenso prolongado en las tasas de subsidiencia que motivaron el estableciento generalizado de una facies de canales amalgamados y trenzados.
¿Como podemos visualizar estos paisajes del tránsito entre el Pérmico y el Triásico? En el caso de llas extensas llanuras de inundación, tenemos una escala más reducida, la llanura aluvial que se extiende entre las desembocaduras de los ríos Turia y Júcar. Cuando estos ríos desbordan su cauce inundan toda la llanura y depositan en ella su carga de limos y arcillas en suspensión. Incrementemos la escala y añadamos el clima árido para tener una imagen aproximada de aquel paisaje. De la Fm. Cañizar nos ocuparemos en detalle en un próximo artículo.
Por último sólo cabe lamentar, una vez más, que en lugar como la sierra Calderona, que además es un Parque Natural, estos relatos de roca permanezcan invisibles para el gran número de paseantes que recorren éste y otros senderos, admirando el paisaje actual sin reparar en aquéllos otros ocultos en éste. Pero tal es el estado de difusión de nuestro patrimonio geológico.
Nota final: una parte de esta historia, con las diferencias lógicas por la distancia, puede ser estudiada en el
Parque Natural del alto Tajo, del que existe una guía geológica disponible para su descarga aquí.
Podéis encontrar un interesante y extenso artículo acerca de estos eventos tal y como aparecen e
n el barranco de Alcotas en el blog de José María Montes.
Sigue leyendo en Aventuras geológicas sobre la geología de la sierra Calderona.