[Este artículo participa en el V Carnaval de Geología alojado por Pimen en Carolus Dixit]
En Viaje Alucinante II Asimov pone en boca de uno de sus personajes el siguiente proverbio: si la corriente te lleva donde quieres ir, no protestes. Y esa fue exactamente la situación en que me encontré el pasado mes de septiembre, cuando en el curso de mi periplo laboral de un extremo a otro de España pasé un par de días en Agua Amarga y Carboneras. Y es que, ¿acaso no constituye el cabo de Gata y por extensión toda la provincia de Almería un auténtico paraíso geológico? Yo ya había tenido ocasión de visitar la zona más occidental del geoparque, en particular el propio cabo y las playas de Mónsul y los Genoveses, además de la Rambla de las Amoladeras: ¡qué terrible sensación marcharse de Almería cuando uno sabe que podría pasar semanas recorriendo estas tierras! Por ello, en esta ocasión estaba resuelto a aprovechar la menor oportunidad para explorar los alrededores. Y naturalmente, estando en Agua Amarga el primer objetivo estaba claro: la Mesa de Roldán.
La Mesa de Roldán desde Agua Amarga |
La Mesa de Roldán constituye un ejemplo excelente de como la Tierra registra acontecimientos pasados. En este caso las rocas cuentan con tanta fidelidad la historia del lugar que ponen de manifiesto sin ninguna duda el gran desajuste entre la escala del tiempo humano y el geológico, diferencia que explica la falsa sensación de inmutabilidad con la que la mayoría de las personas contemplan su entorno.
Y es que, al mirar este promontorio junto a la costa no hacemos más que mirar un volcán submarino coronado por un arrecife, testigos de un tiempo más cálido y agitado.
La historia es conocida y puede encontrarse contada en detalle en otros lugares. Recomiendo especialmente la guía de La Cuenca de Almería-Níjar [1]. A modo de resumen diremos que hace entre 7,5 y 6 millones de años, cuando ya había pasado la principal fase de vulcanismo que dio lugar al Complejo Volcánico del cabo de Gata, una segunda fase algo más suave originó una serie de relieves submarinos. La calidez del clima en aquel entonces propició que, sobre estos volcanes sumergidos se desarrollasen arrecifes coralinos gracias al clima favorable y las óptimas condiciones de profundidad. Posteriormente, la actividad tectónica originada por la convergencia entre la placa africana y la euroasiática desplazó este archipiélago volcánico (y sus elementos no emergidos, como lo que sería la Mesa de Roldán) hasta su posición actual, a lo largo de un accidente tectónico conocido como Falla de Carboneras. Muchos otros cambios han tenido lugar hasta que el paisaje ha llegado a ser el que vemos, como la desecación del Mediterráneo hace aproximadamente 5 Ma (episodio conocido como crisis salina del Messiniense) y la elevación general del Este peninsular que provocó la emersión definitiva del terreno (con una fase erosiva adicional intermedia).
Así pues, cuando ascendemos por la Mesa es como si viajásemos al pasado y, convertidos en buceadores, subiésemos desde las profundidades hacia la superficie, encontrando primero las rocas volcánicas que constituyen el relieve original y, por último, no un arrecife, sino dos: el Complejo Arrecifal y el Complejo Terminal (formados en momentos diferentes). Entendemos, ahora, la superficie plana que constituye la cima del promontorio, y que no es sino la profundidad en la cual el arrecife se mantenía en equilibrio entre la fuerza constructora de sus habitantes y el límite que el oleaje imponía a su crecimiento…
Un buen lugar para observar los materiales volcánicos que dieron lugar en primer lugar al paisaje que ahora contemplamos es la playa de los Muertos. El acantilado de detrás de la playa está formado por la acumulación de material volcánico en la forma de brechas. Resulta que el vulcanismo del cabo de Gata es diferente al que encontramos, por ejemplo, en Cofrentes (ver aquí la descripción de este afloramiento). Su color claro es lo primero que lo distingue del valenciano. Aquí el magma tenía una composición distinta, con mayor contenido en sílice, lo que le confería una mayor viscosidad y reducía su capacidad de fluir. En el límite, esto puede llegar a suponer que las erupciones tengan un carácter explosivo, lo que no parece ser el caso en la Mesa de Roldán. En el caso de la playa, encontramos guijarros y bloques que han sido retrabajados por el mar, constituyendo conglomerados de una roca denominada andesita.
La playa de Los Muertos |
Conglomerados de cantos andesíticos en la playa de Los Muertos |
Podemos ascender a continuación hacia la Mesa. En nuestro caso seguimos el sendero habilitado al efecto, que se separa de la nueva carretera que conduce al faro para discurrir por el antiguo vial, ahora fuera de servicio.
La Mesa desde el aparcamiento junto al acceso a la playa |
En algún punto del sendero encontramos, por encima de los conglomerados andesíticos procedentes del domo, una calcarenita formada por restos esqueléticos: equínidos, moluscos bivalvos, brioozos y fragmentos de coral. Se trata del talud del arrecife, formado por materiales arrancados del mismo durante las tormentas y depositado al pie.
Contacto entre las andesitas de base y las calcarenitas de origen recifal |
Veamos un par de detalles de las rocas que constituyen las faldas de la Mesa de Roldán. En primer lugar, las andesitas. Se trata de una roca extrusiva de grano medio en la que se aprecian muy bien los granos de feldespato, el cuarzo (estos de color claro) y los (en este caso) piroxenos, de color oscuro.
Detalle de las andesitas |
Y por encima, las calcarenitas.
Detalle de las calcarenitas |
Más adelante aparece la propia pared del Complejo Recifal, una auténtica bioconstrucción en la que destacan los tubos de serpúlidos (un cierto tipo de gusanos). Es entretenido fijarse para tratar de identificar a los propietarios de estos esqueletos…
Caliza bioclástica del Fore-reef del Complejo Recifal |
Un poco más adelante miramos hacia arriba. Vemos que el arrecife y estructuras asociadas han sido desmanteladas en esta parte de la ladera, exponiendo el antiguo domo volcánico. Por encima de las andesitas una formación más clara corona la ladera: es el último arrecife que se formó sobre el relieve submarino, formación conocida como Complejo Terminal.
El Complejo Terminal en contacto sobre el domo anedesítico |
Más adelante el sendero gira por la cara oeste de la Mesa. Desde aquí distinguimos perfectamente la pendiente del fore-reef correspondiente al Complejo Arrecifal.
El Complejo Recifal. Se aprecia su pendiente original coincidente con la ladera del armazón recifal |
Pronto estamos en disposición de examinar el Complejo Terminal por nosotros mismos. El principal organismo constructor es el coral Porites, pero también encontramos bivalvos, gasterópodos y otros vecinos del arrecife. En su parte superior el coral aparece en parches que alternan con una sucesión de calcarenitas oolíticas y estromatolitos.
Parche recifal del Complejo Terminal |
Y ahora, un detalle. Las calcarenitas bioclásticas oolíticas y los estromatolitos corresponden a la coronación del complejo terminal. Aparecen intensamente brechificados y con evidencias de una costra caliza. Esto se ha interpretado como evidencia de un periodo de emersión con intensa erosión entre el Mioceno y el Plioceno.
Detalle del parche anterior. Los huecos corresponden a los moldes del coral. |
Tuve tiempo de hacer algunas fotografías desde arriba. Llama la atención que, como en otros tanto lugares únicos, se ha destruido parte de nuestro patrimonio para emplearlo como material de construcción. Un material que, por otra parte, se podría haber traído de otro lugar. En este caso parte del Complejo Terminal se utilizó en la construcción del puerto de Carboneras.
La cantera en el Complejo Terminal |
El Faro de la Mesa de Roldán, edificado sobre el Complejo Terminal |
Mirando hacia el suroeste vemos los vestigios de otros arrecifes contemporáneos desarrollados sobre relieves volcánicos submarinos, como el de La Rellana y, más allá, el propio cabo de Gata. Entre ambos está Agua Amarga, que en el Messiniense representaba una zona más profunda entre los arrecifes donde se depositaban materiales procedentes de los mismos. Curiosamente, sobre los volcanes del sur del parque no se encuentran restos de arrecifes.
Vista hacia el suroeste. En el centro de la imagen se aprecia el caserío de Agua Amarga. Al fondo La Rellana, y a la izquierda de la imagen, el Cabo de Gata |
Como hemos dicho, en su movimiento la falla de Carboneras desplazó el Complejo volcánico de Gata hasta terminar formando, en el Plioceno, una estrecha bahía entre la costa del continente y el archipiélago. Con el tiempo el brazo de mar se fue colmatando con materiales procedentes de la erosión de los terrenos emergidos que lo delimitaban y, finalmente, acabó por desaparecer con la elevación generalizada de la costa, dando lugar al territorio que se extiende entre a nuestros pies al mirar hacia el noroeste. Es increíble pensar que hace no demasiado tiempo (en una escala geológica) nos encontraríamos en una isla mirando hacia la lejana costa de Iberia sobre una bahía rebosante de vida.
Vista hacia el noreste. El talud recifal descendía hacia el fondo de la bahía justo delante de nosotros. Al fondo, la falla de Carboneras coincide en su trazado con la Serrata de Níjar |
Ciertamente, este paisaje es extraordinario: su aridez actual es precisamente lo que nos permite descubrir un pasado muy diferente.
En una próxima entrada seguiremos recorriendo este antiguo paisaje submarino, caminando por el fondo de una bahía ya desaparecida.
Referencias:
[1] Rasgos geológicos de la cuenca de Almería-Níjar. Varios autores. Excelente descripción de la geología de la cuenca con una completa relación de puntos de interés con su descripción detallada.
[2] Messinian coral reefs and erosion surfaces in Cabo de Gata (Almería, SE Spain). M. Esteban y J. Giner. Actas de geología hispánica, t. 15 (1980)
[3] Guía del Geolodía Almería 2013. La Mesa de Roldán, el arrecife perdido.
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Saludos Oscar, soy asturiano, pero desde hace cuatro años el destino me trajo a Almería, donde tengo la inmensa suerte de estar viviendo. Y digo suerte porque desde el principio he sabido valorar la enorme riqueza natural de esta provincia. Día tras día paseo por la zona preguntándome qué puede ser ésto y aquello a nivel geológico. Hoy he encontrado tu página por casualidad. Puedo decirte que contar con una persona con tus conocimientos para amenizar esas incursiones al parque sería un lujo al alcance de pocos. Si alguna vez organizas alguna excursión guiada me gustaría participar. Muchas gracias por tu publicación. Un cordial saludo.
ResponderEliminarMuchas gracias, Diego, por tus amables palabras. Eres afortunado de vivir en Almería y apreciar el gran patrominio que te rodea. Por cierto, es difícil que el paisaje sea más diferente al de tu tierra...Respecto a las salidas guiadas...algo tengo en mente, pero en mi entorno inmediato. Almería me queda lejos. No obstante, quién sabe! En cualquier caso, allí cerca tienes a Geogata, que se dedica precismente a eso.
EliminarSaludos!
Muy buenas!!!
ResponderEliminarHe encontrado este artículo buceando en Google, intentando encontrar información sobre qué tipo de roca son los millones de piedrecitas que conforman la playa de los muertos, en lugar de la tipica"arena de playa"
Cuando fui a esa playa me llamó muchísimo la atención todas esas pidrecillas en toda la orimla, el fondo del mar... Y no he sido capaz de encontrar ingoinformawn gooGoo y a pesar de haber leído tu artículo no me ha quedado nada claro, no se apenas de geología jejej.
Si me pudieras ayudar a despejar la duda te estaría muy agradecida!!
Muchísimas gracias y un saludo!! :)