lunes, 12 de mayo de 2014

El Muschelkalk en Cortes de Pallás. ¿Caso cerrado?

Este artículo es la última entrega de una serie de varios artículos dedicada, en origen, a estudiar varios afloramientos del del Muschelkalk en Cortes de Pallás. Sin embargo, conforme avancé en la investigación, pude observar que tanto el Muschelkalk como el Supra-Keuper o Infra-Lías se confunden con facilidad, ya que ambos se presentan en facies muy similares. Esta circunstancia se pone de relieve en el  siguiente artículo de la serie, a saber:

 El Muschelkalk en Cortes de Pallás. Epílogo.

En este artículo avanzamos en la resolución de este misterio a analizando dos afloramientos que nos servirán de gran ayuda.

Los más veteranos recordaréis que hace cosa de un año dedicamos bastante tiempo a buscar y estudiar los materiales más antiguos que afloran en el término de Cortes de Pallás. Según la cartografía geológica del IGME, lo más atrás que podemos viajar en el tiempo a través de las rocas de Cortes es hasta el Muschelkalk, o Triásico medio. Las rocas de esta serie se depositaron entre 246 y 229 Ma y consisten, básicamente, en dolomías. El análisis de la hoja 745 (Jalance) del MAGNA50 nos muestra que el Muschelkalk aflora a lo largo de un anticlinal que atraviesa el término en dirección aproximada OSO-ENE. En el mapa aparece coloreado en morado:

Traza anticlinal
Mapa geológico de Cortes de Pallás. En el color morado oscuro se cartografían los afloramientos del Musch, distribuidos a lo largo del eje del anticlinal triásico. Fuente: IGME - MAGNA50 (Click para ampliar)

Así pues dediqué bastante tiempo a buscar y recorrer los afloramientos de  estas rocas para encajarlas en la historia geológica local. Como resultado escribí en aquel entonces una serie de tres artículos: El Muschelkalk en Cortes de Pallás I, II y III.

Una de las características del Musch es la escasez de fósiles ( a pesar de que la palabra significa ‘caliza con moluscos’). Otra es que normalmente se presenta muy afectado por la tectónica, lo que dificulta estudiar los contactos con las unidades infra y suprayacentes. Esa es la razón por la que su estudio sistemático es relativamente reciente. Y el caso es, conforme iba estudiando las rocas, más difícil me resultaba encajar lo que veía con la asignación al Musch realizada en la cartografía. De hecho, en general, atribuir estos materiales al Triásico medio supone que se ha producido, en algunos puntos, una inversión total de la serie estratigráfica. De esta forma el Musch aparecería ahora (como en Guartipol), subhorizontal sobre el Keuper.

La búsqueda de la explicación más sencilla (el conocido Principio de parsimonia o navaja de Occam) me llevó a formular otras hipótesis. Este proceso está recogido en el epílogo de la serie sobre el Musch que podéis consultar aquí. Quizá, después de todo, las dolomías atribuidas al Musch no están ‘flotando’ como escamas aisladas entre los materiales detrítico-evaporíticos del Keuper. Quizá lo que vemos es la secuencia normal...

Así pues, investigué acerca de los materiales que se encuentran por encima del Keuper en el ámbito de la Suribérica. La nueva hipótesis es que en algunos de los afloramientos no nos encontramos ante materiales del Musch, sino ante el supra-Keuper o infra-Lías: en particular las formaciones Dolomías tableadas de Imón y las Carniolas de Cortes de Tajuña. Esta solución cuadra con la disposición estratigráfica observada en campo y con la litología de los materiales.

Para verificar esta idea realicé una consulta en la literatura disponible y di con un artículo publicado en el número 20 de Cuadernos de Geología Ibérica, en 1990: "Facies carbonato-evaporíticas del Trías Superior y tránsito al Lías en el Levante español: nuevas precisiones estratigráficas", por A. Pérez-López et.al. En él se pone de manifiesto que, efectivamente, los contactos entre las Dolomías tableadas de Imón y las facies evaporíticas del Triásico terminal suelen estar mecanizados, incluso cuando la secuencia estratigráfica es normal. También se revela que, a lo largo del valle de Ayora, varios afloramientos del supra-Keuper han sido confundidos con el miembro carbonatado superior M3 del Musch.

Así pues, a la vista de estas ideas, me propuse visitar afloramientos que me permitiesen confirmar estas ideas. Al consultar de nuevo el mapa geológico descubrí que enfrente justo del volcán del cerro Agrás, en Cofrentes (que visitamos aquí), hay cartografiado un risco de materiales del supra-Keuper.

Afloramiento Cofrentes
Mapa geológico de la zona del cerro de Agrás, en Cofrentes, en el cual se cartografía en color azul los afloramientos del Supra-Keuper. Fuente: InfoIGME, MAGNA50, IGME
Así que allá que me fui. A primera vista el afloramiento no parece nada espectacular, pero para nosotros guarda la llave de una incógnita…

Afloramiento de Cofrentes
Vista general del afloramiento en Cofrentes, junto a la N-330
En un talud de la carretera nacional N-330 encontramos un indicio ya esperado. Los yesos laminados de color gris oscuro de la Fm. Ayora, término K5 del Keuper levantino.

Yesos Ayora 2
Vista de los yesos laminados de la formación Yesos de Ayora en un talud de la N-330
Esos mismos yesos aparecen al pie del risco, aunque más afectados por fenómenos de disolución, como en este ejemplo de acanaladuras.

Yesos Ayora 1
Disolución por el agua meteórica en los yesos de la Fm. Ayora
Subir la ladera no está exento de dificultades, ya que el terreno es muy deleznable y hay una inquietante combinación de pendiente y rocas caídas dispuestas a rodar bajo nuestros pies. Pero entre ellas…voilà!: carniolas.
Carniola
Detalle de las carniolas. Se aprecian los moldes dejados tras la disolución de las evaporitas
Cuando llegamos a la cresta vemos que está formada por la fuente de las carniolas. Y, a continuación, un banco de unos 3 m de potencia de dolomías tableadas de color oscuro. La verdad, no me sorprende. Las dolomías tienen un aspecto muy familiar. Realmente nos encontramos ante la secuencia Yesos de Ayora + Carniolas + Dolomías que ya vimos en algún afloramiento en Cortes.

Carniolas masivas
Nivel de carniolas masivas
Las dolomías son muy similares a las de Guartipol y aparecen verticalizadas.

Dolomías grises
Las dolomías grises verticalizadas que se encuentran a continuación de las carniolas. Con toda probabilidad, se trata de la Fm. Imón
Esto parece cerrar el caso. Aparentemente, y del mismo modo que ocurre en otras zonas (como en la Calderona), la ausencia de fósiles y las complicaciones tectónicas hacen que se confunda el Muschelkalk con los términos evaporíticos que constituyen el techo del Keuper y la base del Jurásico. En este caso estoy convencido de que prácticamente todos los afloramientos cartografiados como Musch son, en realidad, infra-Lías, con la excepción del gran afloramiento de Guartipol, correctamente cartografiado y que por tanto constituyen las rocas más antiguas del término. En este caso, además, el Musch aparece cabalgando sobre el Trías, una circunstancia difícil de ver sin un poco de perspectiva. Las carniolas que aparecen a techo del K5 constituyen la transición entre la Fm. Ayora y las Dolomías de la Fm. Imón. El único argumento que tengo es estratigráfico y, básicamente, por razones de simplicidad. Pero esta herramienta ha dado buenos resultados en el pasado y creo que es adecuado emplearla en este caso. Bueno, y también ayuda que los autores de la hoja hayan llegado a la misma conclusión en este afloramiento en particular (aunque, curiosamente, no en otros donde parece más evidente).

¿Too heavy for your mind? Ya somos dos (bueno, en realidad, muchos más). La coincidencia en las facies se encuentra en el origen de la confusión. Y es que tanto unos materiales como otro se depositaron en ambientes y contextos similares: el miembro M3 del Muschelkalk representa en desarrollo de una plataforma carbonatada somera  transgresiva sobre las facies detríticas del miembro M2 del mismo modo que la Fm. Imón representa la culminación de la transgresión del mar finitriásico sobre las facies detrítico-evaporíticas del Keuper. La mecanización de los contactos tampoco ayuda nada.

Antes de bajar echamos un vistazo a nuestro alrededor. Estamos en una atalaya privilegiada, muy cerca de la confluencia entre el Cabriel y el Júcar. Desde aquí vemos perfectamente el cráter del volcán del cerro de Agrás:

Cerro negro
El volcán del Cerro de Agrás (o cerro Negro). Su forma original se ha perdido tras su explotación como cantera de áridos
De vuelta hacia Cortes, en las inmediaciones del cruce conocido inevitablemente como Cuatro Caminos, tenemos una buena ocasión de poner a prueba nuestras conclusiones. Ya estuvimos cerca de aquí, en el lugar conocido como ‘Rumasa’ (en recuerdo, supongo, de una de las empresas contratistas que trabajo en la obra del salto de Cortes II en los años 80 y que construyó aquí alojamientos para sus empleados).

El caso es que aquí la carretera V-428 atraviesa los yesos de la Fm. Ayora. Muy cerca destaca, prominente, un farallón rocoso de estratos verticalizados.
Hay que echar un vistazo.

Afloramiento 4 caminos
Vista general del afloramiento de Cuatro Caminos. La flecha señala la cresta formada por las capas veticalizadas de dolomías. Fijaos en el color rojo de la Fm. Quesa en primer término
Al descender vemos los conocidos yesos dela Fm. Ayora. Pero también las Arcíllas yesíferas de Quesa (K4), fácilmente identificables por su color rojizo y por contener jacintos de Compostela, de los que Inés hizo una pequeña colección.

Inés y K4
La joven ayudante de campo Inés lucha contra la Fm. Quesa


Jacintos
Parte de la cosecha del día: cristales de cuarzo bipiramidal conocidos como jacintos de Compostela
Un poco más adelante nos damos cuenta de la estructura del terreno que estamos atravesando. Se trata de un anticlinal roto por la charnela. Los flancos están constituidos por las dolomías tableadas, mientras que en el núcleo afloran las Arcillas de Quesa. Al ser estas últimas tan deleznables la erosión ha excavado profundamente siguiendo el eje del pliegue, dejando que los flancos destaquen en el relieve.

Pliegue
El anticlinal roto por la charnela de Cuatro Caminos. La erosión diferencial a favor de los materiales más deleznables de la Fm. Quesa a vaciado el núcleo dejando como elementos destacados las dolomías de los flancos
Como ya os podéis imaginar, al ascender desde el núcleo del pliegue hasta las dolomías no hubo ninguna sorpresa. La misma secuencia. Los mismos materiales. Es difícil encontrar una confirmación mejor a la hipótesis de partida. Y por cierto, también estos materiales aparecen cartografiados como Muschelkalk.

Más carniolas
Un detalle de las carniolas locales. De nuevo la porosidad móldica de cristales de evaporitas
Como última curiosidad, aparentemente las formaciones Ayora e Imón sólo afloran en el flanco meridional del gran pliegue Triásico del que hablamos al principio. La estructura sobre la que nos hallamos constituye, pues, el flanco de un anticlinal de entidad kilométrica.

Pliegue triásico
En primer término las dolomías de la Fm. Imón. Al fondo y a la derecha de la imagen discurre en diagonal el anticlinal triásico comentado en la primera figura del artículo. Lo deleznable de los materiales arcillosos y yesíferos propicia el encajamiento de los barrancos, el de los Gallegos, en este caso

Puede que esta historia parezca ‘mucho arroz para tan poco pollo’, pero en realidad es una cuestión que lleva sin resolverse de forma clara mucho tiempo y que requiere de mucho trabajo de campo, de afloramiento en afloramiento. En cualquier caso, me gustaría pensar que aún puede hacerse alguna pequeña aportación al conocimiento geológico con tan sólo un martillo y una lupa…

Referencias:
"Facies carbonato-evaporíticas del Trías Superior y tránsito al Lías en el Levante español: nuevas precisiones estratigráficas" A. Pérez-López et.al. Número 20,  Cuadernos de Geología Ibérica, 1990.

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7 comentarios :

  1. Este posiblemente es el artículo mas tecnico que as escrito pero tambien el mas dificil, en si el tema ya es complicado por lo menos en esta region.

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    1. No sé, Ximo. Es todo bastante confuso. De hecho, creo que es difícil generalizar y que hay que ir caso por caso para adelantar conclusiones. E incluso así no estaremos seguros.

      Espero que no haya quedado un artículo ininteligible.

      Un saludos

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  2. Lo que has visto no es un caso aislado. En la Hoja de Sagunto, se confunde el Muschelkalk con el Lías, y la Fácies Rot con el Keuper. Posiblemente a causa de la similitud de Fácies. No veas el problema que te puede ocasionar esta confusión a la hora de proyectar sondeos.

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    1. Sí, ya me lo comentaste. La verdad es que es de lo más confuso. En la zona de Marines y Olocau ocurre los mismo, la facies Röt y el Keuper, especialmente donde los contactos están mecanizados, tienen la misma apariencia. Salí en varias ocasiones por la zona y pude sufrirlo en persona.

      Un saludo

      Saludos

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  3. No no el artículo está bien, pero el terreno es complicado lo que yo he visto por lo menos lo és. En mi caso cerca de donde vivo el Keuper aflora y encima le sigue el Barremiense hacia el Norte, por el Sur en cosa de 200 metros se hunde por debajo del Much, pero bueno esto es un pequeño diapiro con lo cual pudo pasar de todo. Hoja de Alcora.

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  4. Interesantísima investigación.
    La idea del M3 cabalgado sobre el Keuper es casi una muletilla en la Ibérica. En este caso la has desmontado con un brillante trabajo de campo.
    Gracias por compartir estas aventuras. Se aprende mucho con ellas.
    Saludos

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    1. Sí que es cierto. Hay hojas del IGME que caracterizan con una de las dos alternativas terrenos contiguos situados en el límite entre ambas. A mí me parece claro, por lo que he visto, (y con las reservas de siempre) que al menos en los afloramientos más extensos de Cortes no se trata del Musch.

      Saludos

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